Llamada

martes, 25 de diciembre de 2007

 

- ¡Hola! - saludó
- ¡Hola!
- Ehhh... Feliz navidad
- Gracias, para ti también - respondió luego de una breve, casi imperceptible, pausa
- Emm....
- ¿Y cómo has estado? - peguntó para romper el silencio que se había producido por un momento
- Como siempre - dijo y soltó una corta y nerviosa carcajada, en el mismo tono suave que llevaba toda la charla - ¿Y tú?
- ¡Ajaja!
- ¿Qué es ese ajaja?
- Podría decir bien, podría decir mal...
- Ah - pronunció casi en susurro mientras
- ...normal
- Ajam - a esto siguió un silencio, dió un suspiro y luego agregó - y eso
- Y eso - el mismo tono de siempre
- Sí, y eso - con cierta melancolía muy poco notoria - ¡chao!
- ¡Chao! - hubo otro momento sin palabras ni movimientos
- Te quiero - y antes de terminar el llamdo mantuvo otro silencio
*Cortada transmisión*

Es asombroso como dos solas palabras pueden cambiar el ánimo de una persona en menos de un segundo, sobre todo cuando no (se) corresponden.

2 confesión (es):

Carolinainés Bravo Saavedra dijo...

Lo es, verdaderamente... tal vez para bien...tal vez para mal.
Lástima que la mayoría de esas veces en que no son correspondidas, no se puede hacer nada... y uno tiene que tragarse todo y superarlo, por duro que sea.... cuesta mucho u.u


Ánimo por esas 'malas' conversas, me alegra que estés mejor.

Daisuke dijo...

ese tipo de llamadas son las mas desagradables a mi gusto. u.ú