Confesiones

Prologo:
Y: ¿Te cuento algo?
He soñado con tus labios pegados a los míos, con mis ojos perdidos en los tuyos que me miran con ternura y con mi alma descansando en tus brazos. Mas hay un problema, no conozco cómo es un beso... Hasta donde tenía entendido es el roce entre dos personas, un suspiro de placer, una expresión única cada vez, pero no me queda claro... ¿Por qué no pones tus labios sobre los míos y me enseñas?
T: Emm... no puedo enseñarte, porque tampoco sé có-...
Y: Silencio, ¿No ves que mis labios quieren oír tu voz?

Trama:
T: ¿Por qué me acompañas?
Y: Por lo mismo que te pedí que me esperaras, por lo que ya te dije.
T: Deberías decirlo, estás muy tenso.
Y: Frase del Alquimista, 'Lo que pasa una vez puede que no vuelva a ocurrir, pero lo que ha ocurrido dos veces ten la certeza que volverá a pasar'... ¿Cuántas veces te he llamado por tu nombre?
T: Una, cuando me pediste que te esperara.
Y: Dos... Dos hojas, dos clips, dos ternas, dos personas, dos veces, dos veces, dos... Mercurio, me gustas
T: ¿Y por qué?
Y: ¿Cómo se puede responder a algo que no tiene respuesta?
T: No se puede, por lo que la pregunta en si no existiría.
Y: Tienes, razón, no tiene porqué, sólo me gustas...
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T: Toma... **me entregas el papel que te pedí hace un mes, el papel que me hizo perder sueño por una semana, por lo que mi cara adopta una expresión de asombro y alegría, al fin recuperado. Lo tomo y lo leo... hablamos**
(...)
T: Es una de las cosas que más detesto...
Y: A mi me gusta, sino no lo sabría
T: Es sólo una petición, simple
Y: Okei, sólo por ser tu...

Epílogo:
(...)
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